¿BORRAR A LOS NIÑOS DE LAS CLASES?
Los que nos dedicamos a la enseñanza de artes marciales, estamos acosumbrados a vivir todo tipo de situaciones en la relación que se forma entre el alumno, su familia y el instructor. Una que sucede con frecuencia es la respuesta de “borrar” de la actividad al alumno si este se comporta mal en casa o saca malas notas en el colegio.
Es común que los padres se preocupen por el rendimiento escolar y el comportamiento de sus hijos, y muchas veces deciden cancelar las clases de artes marciales como una medida disciplinaria o para dedicar más tiempo a los estudios. Los instructores podemos aconsejar y dar nuestro punto de vista, si se nos consulta, pero lamentablemente a menudo estas decisiones se toman sin preguntar la, opinión del Maestro, que es un profesiojnal cualificado con mucha experiencia en ayudar y fomentar todas las cosas positivas que los padres quieren reforzar en sus hijos cuando los borran… Sin entrar en el debate de la eficacia de los “castigos”, quitar a los niños de las clases de artes marciales puede tener efectos negativos en su desarrollo psicológico y educativo. Aquí te presentamos 7 motivos por los cuales los padres no deberían hacerlo:
- Las artes marciales ayudan a los niños a regular su comportamiento: Los niños que tienen problemas de comportamiento pueden beneficiarse mucho de la práctica de artes marciales, ya que les ayuda a controlar su impulsividad y a gestionar sus emociones en un entorno controlado.
- Las artes marciales pueden mejorar el rendimiento académico: Diversos estudios han demostrado que la práctica de artes marciales puede mejorar la capacidad de concentración y la memoria de los niños, lo que puede traducirse en un mejor rendimiento académico.
- Las artes marciales pueden fomentar la responsabilidad y disciplina: La práctica de artes marciales requiere disciplina y compromiso, lo que puede ayudar a los niños a desarrollar un sentido de responsabilidad y a comprometerse con sus metas académicas.
- Las artes marciales fomentan la autoconfianza: La práctica de artes marciales puede ayudar a los niños a desarrollar la autoconfianza y la autoestima, lo que puede mejorar su capacidad para afrontar situaciones difíciles., sea en los estudios, en las relaciones, en la vida!
- Las artes marciales fomentan la empatía: La práctica de artes marciales implica trabajar con compañeros de diferentes niveles y capacidades, también a relacionarse con sus instructores, lo que ayuda a los niños a desarrollar la empatía y la capacidad para trabajar en equipo. Entender las necesidades del otro y ayudarlo, el Instructor a veces delega en alumnos más avanzados para que guíen ciertos ejercicios en clase o ayuden a un cinturón blanco. De este modo todos se sienten cuidados y valorados.
- Las artes marciales son una gran forma de liberar el estrés: Los niños pueden experimentar estrés y ansiedad en la escuela, y la práctica de artes marciales puede ser una forma efectiva de liberar la tensión acumulada. Aprender a redireccionar esa energía hacia algo positivo y constructivo.
- Las artes marciales son una actividad divertida y enriquecedora: Los niños deben tener tiempo para disfrutar y experimentar actividades diferentes y necesitan mover el cuerpo y quemar energía, y la práctica de artes marciales puede ser una forma de enriquecer su vida y fomentar su creatividaEd.
En conclusión, practicar un arte marcial es una herramienta excelente para apoyar a los pequeños en todas las facetas de su desarrollo, quitar a los niños de las clases de artes marciales como una medida disciplinaria o para dedicar más tiempo a los estudios puede tener efectos negativos en su evolución psicológica y educativa. Los padres deben considerar que la práctica de artes marciales puede aportar muchos beneficios en el crecimiento y madurez de sus hijos. En lugar de eliminar la actividad, pueden trabajar con los Instructores para encontrar formas de ayudar a sus hijos a mejorar en la escuela o su comportamiento general.